Un libro sobre querer y coger en el Siglo XXI, amores y desamores de verano, la Romi volando por los aires, todo en todas partes al mismo tiempo

the hermit
10 min readMar 12, 2023

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Con la cabeza bastante aturdida por los 5 o 6 litros de birra que nos hemos tomado, más los efectos de algún que otro pitillo, digo: “bueno, ya fue, me siento y les escribo”. El coro de bocinas y de motos picando en plena Arístides me sacan de la abstracción, de mi cabeza. Vuelvo a reparar en la mesa llena de botellas vacías, ceniceros colmados de colillas y en la conversación. Estamos ahí los 3: la Romi, el Kippes y yo. El Kippes acaba de llegar de Cabo Polonio y nos cuenta sus andanzas mientras nosotros lo ponemos al día sobre los sucesos veraniegos en Mendoza. De repente, otra vez — todos — tenemos el vaso lleno de cerveza, brindamos, nos reimos. Cómo me gustaría que estuviesen algunas personas más acá.

Deben haber pasado como 6 o 7 años desde que terminamos la escuela secundaria. Logramos meternos en el mismo curso todos los que formábamos parte del grupo de amigos y como dignos estudiantes de escuela técnica nos pasamos durante varios años todo el puto día ahí adentro. Era como una especie de convivencia -a lo Gran Hermano- donde estábamos presos durante la semana, salíamos de joda los fines de semana con el resto de amigas que iban a otras escuelas — “noche de aventuras”, decíamos — , y durante la semana, después de haber debatido los sucesos que reconstruíamos entre todos (cada uno aportaba la parte que se acordaba), quedaba nominado el que más hubiese dado la nota borracho durante la noche. Pero no había gala de eliminación, no se iba nadie, a la semana siguiente: lo mismo. Cuando terminamos el último año de escuela cada uno empezó a… iba a escribir “buscarse su vida”, pero más que a buscarse, debo decir a encontrarse con la vida. Y más o menos por afuera o por dentro de la norma de lo que se esperaba que hiciéramos, a algún lugar fuimos a parar ¡y nos encontramos cada cosa!

El Kippes, ahora con la mesa y los ceniceros limpios, apagando la sed

El año pasado, el Archa, uno de mis mejores amigos, se fue a a vivir San Martín de los Andes y la semana pasada mi amiga más antigua: la Negra -nos conocimos cuando teníamos 4 o 5 años-. Se fue a vivir con el Archa y a encontrar alguna aventura para su vida en el Sur. Me quedé tristísimo porque se iba desde El Plumerillo, por lo que vendría desde San Rafael a Mendoza, lo que significaba que todavía existía posibilidad de despedirla, pero como buen argentino que soy: trabajador precarizado, no pude ir a su despedida en San Rafael por culpa de mis horarios laborales y lo mismo me pasó el día que estuvo en Mendoza. Negra, perdoname, sabes que te amo.

Y pienso sobre todo en ellos cuando estamos las tres borrachas en la mesa cagándonos de risa como si tuviésemos 16 años. Con tus amigos de toda la vida pasa eso: no importa cuanto tiempo pases sin verte, te juntás y todo para por un rato, inclusive el tiempo, que se frena a esperar que te pongas al día como si no hubiesen pasado meses entre medio.

Si están leyendo esto quiero que sepan que los extraño y que principalmente por ustedes dos me siento a escribir torpemente lo que me sale contarles para achicar un poco la distancia. En verdad este newsletter está dirigido para el que le pinte leerlo, pero especialmente a mis amigxs, ya que soy un colgado y me cuesta escribirles uno por uno a WhatsApp para ver cómo están. No prometo nada, pero trataré de escribirles una vez al mes, al menos, para compartirles cositas que les contaría con un mate de por medio. No espero más que un mensajito o un audio de vuelta para saber de ustedes, aunque si se animan a escribirme ¡genial! Se que es imposible transmitir mediante la escritura las sensaciones genuinas que despiertan todos los sentidos activos durante una juntada cara a cara, sin embargo, me gusta escribirles. Las letras tienen su propio ritmo, uno que se controla a gusto de quien lee y que cumple el capricho de ir un poco más lento, satisfaciendo la sed de tranquilidad que nos genera la velocidad de la rutina.

Les contaré algunas cosillas que tenía ganas de compartirles: un libro sobre el amor, amores y desamores de verano y una película tremenda que vi, que por si no la han visto les cuento un poco de qué va; si la vieron cuéntenme qué les pareció.

Amores y desamores: estoy leyendo un libro que va bastante bien, se llama El fin del amor: querer y coger en el Siglo XXI. Es de la escritora y periodista Tamara Tenenbaum. La autora estudió filosofía, entonces es como una especie de abordaje filosófico de sus experiencias sexoafectivas y de sus vivencias como mujer. Compara la realidad de las mujeres occidentales con la de las mujeres que pertenecen a la comunidad judía, donde ella fue criada, aunque ya no forme parte. Está bastante bueno por eso mismo, salirse de las prácticas judías e insertarse en nuestra realidad fue un choque cultural que le permitió pararse a ver la sociedad desde afuera, como un tercero observador. Reflexiona sobre los vínculos, la forma en la que nos relacionamos con la gente que nos queremos coger y el complejo entramado de códigos, reglas implícitas, jerarquías, etc. que rodean al amor en el Siglo XXI. Es súper facil de leer, divertido, trae a colación — de forma sencilla — reflexiones de algunos filósofos y filósofas que pueden ser interesantes si están buscando algo para leer que vaya un poco más allá de la narrativa típica de las novelas. Si bien las ideas se desarrollan desde una perspectiva feminista, hay muchos temas que interpelan al lector sin importar su género ya que, aunque las asimetrías en los vínculos se dan con mayor frecuencia en relaciones heterosexuales, los demás tipos de vínculos no se encuentran exentos de machismos, de las idealizaciones que hacemos del otro o del amor en sí; de la idealización del éxito, de la felicidad, etc. Recomiendo si quieren leer algo entretenido y a la vez reflexivo. Les dejo un link acá para que puedan ver cuál es el libro, y otro por acá que los llevará a un bot de Télegram en el que pueden buscar libros gratuitos para leer en ebook, éste del que les hablo está disponible. Ah, y me olvidaba, hace poco salió una serie de Prime, con Lali como protagonista, basada en el libro.

Hablando de amores: este verano se enamoró por primera vez en su vida la Romina chicas, la flechó Cupido, yo vi todo, les juro: pasó el angelito encarnado en un morocho de treinta y pico de años, bastante bien parado y le dio a mi amiga con una flecha de carne directo en el corazón. Al cabo de unos días, le empezó a crecer la cola de caballo de Ariana Grande con la que ella siempre sueña e imaginariamente mueve — todos los que la conocemos alguna vez hemos visto una de sus pelografías, realmente una fantasía — . Bueno, como les decía, le creció la cola mas o menos hasta la cintura y desde ahí la empezó a batir cual helicóptero hasta salir volando de amor. ¡Dios mío! No saben que espectáculo fue eso. Voló poco igual, vieron que Cupido es bastante forro. Después de tenerla un par de meses volando por el departamento, el sorete la cazó de la cola y se la robó a los cielos de nubes rosadas por los que ella andaba flotando; la cazó como chicharra de un ala — diría la Yaya — y la estroló contra piso de hormigón de la cochera, donde cayó de pecho. Se le rompió el corazón en mil quinientos pedacitos, pero por suerte las siliconas le quedaron intactas.

El suceso de la cola de la Romi fue como este episodio de Drag Race en el que Sasha Colby en un tremendísimo LipSync contra Anetra, bate su cola de caballo como una reyna, nada más que ella queda atada al piso, la Romi salió volando. En el minuto 0:48 la pueden ver a la Romi a punto de despegar del suelo. Les dejo el link acá

Por supuesto que ahora odiamos al chabón en cuestión, es uno de esos giles que habla todo el tiempo de las energías y las vibras. De esa gente es de la que más hay que desconfiar. Te bajan la luna con sus poderes áuricos y después resulta que tan solo te dieron un globo blanco que te revienta en la cara y te deja aturdida con cara de pelotuda. ¡Que se meta la magia en el culo! Después de eso tuve que atar a la Romina de la cola de caballo a la pata de la mesa. Ella quería juntarse con el tipo para darle un cierre al que había sido su romance de verano, pero como el muy hijo de yuta no le contestaba los mensajes, la muy loca, tramaba ir hasta la entrada de su edificio a cagarle la puerta. No obstante, tuvimos magia igual, al tercer día resucitó la Romina, como Jesucristo o como el ave fénix, ya sin cola y con su corte fade impecable. Me parece igual que, entre las analogías que usé, fue más como la del ave fénix, ¿vieron que al final de su vida muere en un espectáculo de llamas y luego resurge de sus propias cenizas? Lo de la Romi fue algo así, no encuentro otra explicación más que esta: sus cenizas deben haber estado a grados inimaginables de temperatura porque mi amiga resucitó del mal de amores caliente caliente. Después del milagro se hizo un city tour por los edificios del Procrear que tenemos enfrente y también por el centro, salió a buscar a Cupido para matarlo. No lo encontró, pero se vengó igual: hizo el amor como una loca. Me la crucé un día de estos entrando a la clase de gimnasia y cuándo le pregunté de dónde venía me contestó: “de hacer un trío amiga, yo ya hice la entrada en calor para la clase”. Ya está bien la Romi chicas, no hay de que preocuparse.

Yo también tuve romance de verano, conocí un chico durante la semana de las fiestas de fin de año en San Rafael, fue un matchazo en Tinder. Nos juntamos el 25 de diciembre a pasar la resaca del 24, tirados en el parque tomando unos mates y escuchando música. Es de Sanra pero vive en San Luis ya hace varios años, se fue a estudiar y vuelve cada tanto. Nos pasamos prácticamente enero juntos, no les cuento con más detalles porque esto se va a hacer interminable si no. La realidad fue que tuve un enero precioso, estuve muy bien acompañado. Es un hombre inteligente como los que a mí me gustan: edición limitada. Los primeros días de febrero volvió a San Luis y no les voy a mentir, yo me quedé con el culo lleno de preguntas. Algunas las resolví, otras quizás no, la realidad es que mientras les escribo tengo abierta en una de las pestañas de la compu una de estas páginas de compra de pasajes en la que estuve mirando precios. La semana que viene viajo a San Luis. Vamos a ver qué pasa, los mantendré al tanto.

El varón en cuestión dibuja y pinta muy bien. Me hizo algunos dibujitos y me pintó un cuadro hermoso del que no tengo fotos ahora y que dejé guardado en San Rafael, en otra oportunidad se los muestro. Este retrato que me hizo, medio avatar, medio animé me gusta mucho. Si bien es un bosquejo, cuando me lo dio yo me sentí Rose de Titanic

La peli: vi Everything everywhere all at once, la traducción hipanoamericana es: “Todo en todas partes al mismo tiempo”. Es una peli de ciencia ficción estadounidense dirigida por Daniel Kwan y Daniel Scheinert, que se estrenó a principio del 2022. Cuenta la historia de Evely, una mujer china que emigra a los Estados Unidos y pone junto a su familia una lavandería en California. La trama empieza bastante monótona, la familia tiene problemas impositivos lo que les complica la solicitud de un crédito para ampliar el negocio, o algo así, pero desde el principio, con el primer movimiento de cámara — por favor, véanla — sabés que te vas a ver una película de calidad. Sin embargo, rápidamente la historia hace un giro inesperado y de repente estás metido no en una historia, sino en varias, ya que la realidad se fractura en tantos universos paralelos como posibilidades pueden existir; explotan esta idea hasta el absurdo.

Me encantan las películas de este estilo y ésta, en particular, creo que está muy bien lograda. Transmite un mensaje profundo sobre la existencia y a la vez es súper divertida e interesante de ver. Hace un par de días escuché a una marica, de cierta popularidad en el mundo literario, decir en historias de Instagram que no le había gustado porque detesta las películas que refuerzan la idea de la familia convencional como institución. Me tienen harta estos trolos que no pueden salir de los mismos círculos discursivos con los que vienen choreando hace rato. La película tiene como trasfondo lo que en la filosofía francesa de la década de los cuarenta se denominó como absurdismo, en muy resumidas líneas lo que plantea este movimiento es que frente a la imposibilidad de explicar la existencia mediante la razón o de darle un sentido, la existencia es esto: un absurdo. Este es el dilema en el que termina inmersa esta familia disfuncional y astillada que protagoniza la historia. La película se posiciona desde el absurdismo para generarnos una disyuntiva: ves el vaso medio vacío y el sinsentido te mata o, a pesar de lo absurda que es la existencia, mirás a tu alrededor, a la gente que te rodea y a partir del afecto le das sentido a tu vida.

Me gustó este dibujo de la peli porque refleja lo que les decía de la realidad fracturada, aunque no es el cartel de promoción oficial de la peli, es este que les dejo abajo

Más que recomendada. Ha recibido muchos premios y está nominada en los Premios Oscar a mejor película, mejor director, mejor guion original, mejor actriz protagónica y mejor actriz de reparto por Jamie Lee Curtis, se deben acordar de ella por Un viernes de locos, en la que hace de la madre de Lindsay Lohan. En ésta peli, encarna a una oficinista de una repartición pública de algo así como en Argentina la AFIP, su actuación es desopilante. Les escribo desde el domingo 12 de marzo, esta noche es la 95a edición de los premios, así que esta noche veremos cómo le va. Luego me cuentan qué les pareció.

¡Abrazote!

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